“Un nombre recorre el mundo, su nombre: nearshoring”.
-Eduardo Poblete-
El nearshoring es un término que recorre el mundo, refiriéndose a la relocalización de empresas hacia países con parques industriales altamente competitivos. En este contexto, México emerge como una opción sobresaliente debido a su ubicación estratégica y regulaciones eficientes. En este artículo, analizaremos las ventajas de México como destino para la reubicación de empresas provenientes de Europa y Asia, y cómo el país se prepara para aprovechar esta gran oportunidad de desarrollo industrial.
- Ubicación geográfica privilegiada: México destaca por su proximidad con el mercado más grande del mundo, Estados Unidos (EE. UU.), lo que lo convierte en un territorio ideal para el nearshoring.
- Infraestructura de primer nivel: El país ha invertido significativamente en sistemas de transporte, producción de energía como el gas natural y abasto de agua, garantizando la disponibilidad de recursos necesarios para la industria.
- Experiencia probada: Con más de tres décadas de integración en las cadenas de valor de EE. UU., México cuenta con la experiencia necesaria para atraer y mantener la inversión extranjera.
- Costos laborales competitivos: Los bajos costos laborales hacen de México un destino atractivo para la inversión extranjera, lo que impulsa su competitividad en el mercado global.
- Protección de propiedad intelectual: México ha demostrado rigurosidad en la protección de los derechos de propiedad intelectual, lo que brinda seguridad y confianza a las empresas que operan en el país.
México se presenta como una tierra prometedora para el nearshoring, un paraíso encontrado para la reubicación industrial en el siglo XXI. Sin embargo, es fundamental aprovechar esta oportunidad de manera responsable y sostenible, evitando impactos ambientales y protegiendo los derechos humanos. El país tiene el potencial para consolidarse como una de las economías más grandes del mundo en el futuro, siempre que se gestione de manera adecuada el desarrollo industrial y la inversión extranjera.
